martes, 5 de junio de 2012


Las hormonas son segregadas por células nerviosas, por lo que las hormonas son neurohormonas. Este tipo de hormonas están encargadas de regular el crecimiento del animal y de su maduración sexual. También pueden controlar cambios de color, que permiten al animal mimetizarse con el entorno. El estímulo que produce la secreción hormonal es visual. Los cambios de luz son detectados por los ojos. En Artrópodos el crecimiento del animal implica que el exoesqueleto sea cambiado por uno nuevo, de mayor tamaño. A este proceso se le denomina muda o ecdisis. La muda es controlada por mecanismos hormonales. Los crustáceos poseen células neurosecretoras en los llamados órganos X y órganos Y. La secreción de neurohormona por el órgano X, que se encuentra en los pedúnculos oculares, inhibe la muda. La secreción de neurohormona por el órgano Y, que se encuentra en las antenas, activa la muda.
También en el protocerebro, en los llamados cuerpos cardiacos, se produce otra neurohormona, llamada ecdisotropina, que actúa sobre una auténtica glándula, la glándula protorácica, e induce la liberación de ecdisona. La ecdisona estimula formación de la pupa, la muda y la aparición de caracteres de adulto.Sistema endocrino de insectos Glándulas más importantes en insectos Glándulas cerebrales: regulan la muda y la metamorfosis.Córpora allata y cardiaca: están en contacto con órganos nerviosos. Glándula protorácica. Muda es la liberación de la cutícula antigua para que se genere una nueva y que el animal crezca. Una vez que el animal ha llegado al estado de imago, ya no hay más mudas.
El crecimiento de los insectos, se denomina crecimiento en escalera, ya que sólo se crece durante la muda, en el periodo intermedio, no se crece. Hay dos hormonas que intervienen en la muda: Juvenil: mantiene el estado juvenil del insecto. Es segregada por la córpora allata y mantiene al insecto en estado de larva. Cuando su concentración es baja el insecto muda. Cediosona: es la hormona que va a producir la muda. Las glándulas cerebrales, producen la protoracicotropina, la cual llega a la glándula protorácica, haciendo que esta libere la cediosona. Si hay mucha hormona juvenil, desembocamos en otro estado de larva, pero cuando la juvenil disminuye y hay cediosona, el insecto pupa, y para que se pase al estado adulto, los niveles de hormona juvenil, prácticamente tienen que ser cero.

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