Las hormonas son
segregadas por células nerviosas, por lo que las hormonas son neurohormonas.
Este tipo de hormonas están encargadas de regular el crecimiento del animal y
de su maduración sexual. También pueden controlar cambios de color, que
permiten al animal mimetizarse con el entorno. El estímulo que produce la
secreción hormonal es visual. Los cambios de luz son detectados por los ojos.
En Artrópodos el crecimiento del animal implica que el exoesqueleto sea
cambiado por uno nuevo, de mayor tamaño. A este proceso se le denomina muda o
ecdisis. La muda es controlada por mecanismos hormonales. Los crustáceos poseen
células neurosecretoras en los llamados órganos X y órganos Y. La secreción de
neurohormona por el órgano X, que se encuentra en los pedúnculos oculares,
inhibe la muda. La secreción de neurohormona por el órgano Y, que se encuentra
en las antenas, activa la muda.
También en el
protocerebro, en los llamados cuerpos cardiacos, se produce otra neurohormona,
llamada ecdisotropina, que actúa sobre una auténtica glándula, la glándula
protorácica, e induce la liberación de ecdisona. La ecdisona estimula formación
de la pupa, la muda y la aparición de caracteres de adulto.Sistema endocrino de
insectos Glándulas más importantes en insectos Glándulas cerebrales: regulan la
muda y la metamorfosis.Córpora allata y cardiaca: están en contacto con órganos
nerviosos. Glándula protorácica. Muda es la liberación de la cutícula antigua
para que se genere una nueva y que el animal crezca. Una vez que el animal ha
llegado al estado de imago, ya no hay más mudas.
El crecimiento de los
insectos, se denomina crecimiento en escalera, ya que sólo se crece durante la
muda, en el periodo intermedio, no se crece. Hay dos hormonas que intervienen
en la muda: Juvenil: mantiene el estado juvenil del insecto. Es segregada por
la córpora allata y mantiene al insecto en estado de larva. Cuando su concentración
es baja el insecto muda. Cediosona: es la hormona que va a producir la muda.
Las glándulas cerebrales, producen la protoracicotropina, la cual llega a la
glándula protorácica, haciendo que esta libere la cediosona. Si hay mucha
hormona juvenil, desembocamos en otro estado de larva, pero cuando la juvenil
disminuye y hay cediosona, el insecto pupa, y para que se pase al estado
adulto, los niveles de hormona juvenil, prácticamente tienen que ser cero.